12.03.2012

Caníbal tinto




Por Ajenjo

Valparaíso, en su historia, debe haber tenido muchos centros neurálgicos del carrete. En algún momento la Plaza Echaurren, con la Subida Clave y sus alrededores (con Los
Siete Espejos incluido) reunía a los más granado de la distorsión humana. Seguramente las peleas de borrachos, los robos y las cuchilladas, eran parte de la rutina que a uno le podía tocar.

Seguramente el Parque Italia también fue en su tiempo lugar donde se tomaba y se bebía de lo lindo, con buena onda y uno que otro escándalo. Creo sin certeza, ya que no soy un historiador de la bohemia, que la Plaza O’Higgins y El Almendral también acogieron a la fauna buena para el tinto, el baile y el hueviche.
En los años 90 la Subida Ecuador fue el epicentro de la locura. Era el destape chileno, la apertura a la democracia, el rompimiento de las cadenas y todos se pusieron a jaranear de lo lindo.
Ahora, en pleno 2012, la Plaza Aníbal Pinto es el núcleo del carrete pesado. El fin de semana pasado una horda de borrachos arremetió con todo el inmobiliario urbano y destrozaron paraderos de micro, maceteros y semáforos.Todo un caos.
Siempre he vivido cerca de la Plaza Aníbal Pinto, que desde hace varios años la apodan CaníbalTinto, por la locura que a veces se forma. Al principio pensé que este lugar era una especie de manicomio de los perros callejeros. Onda que un perro empezaba a transmitir pesado y lo mandaban a juntarse con otros quiltros orates. En las noches la locura de los canes se desata y persiguen las ruedas de los autos a niveles extremos, incluso arriesgando su vida perruna. En el día todos duermen a pata suelta,
comosi estuvieran con la caña, de guata al sol.

En el último tiempo he asociado a la CaníbalTinto con los vendedores de panes con soya. Siempre me compro los que cuestan quinientos y tienen lechuga y tomate. Al principio eran los rastafari (que según un amigo se visten de esa forma sólo para justificar que son más volados que la cresta), pero ahora son una gama de punkis, alternativos y gente empeñosa que ofrece productos alimenticios.

Hace varios años, cuando protagonizaba duros carretes, pasaba por ese lugar casi en la madrugada. Íbamos en busca de la botillería del pelado Santiago, que dejaba de atender con los pajaritos...
Después llegó el Máscara y otros lugares de distorsión, que se sumaron al taquilla Cinzano
y al cambiode la subida Cumming.
La Plaza Caníbal Pinto es actualmente el centro del carrete porteño. Los turistas se mezclan con los punkis, los artesanos y el mundo porteño. Seguirán pasando cosas buenas y malas, como en todo lugar donde se vive la locura del alcohol.

En 10 años más ¿cuál será el lugar donde se mudará la bohemia extrema?

ajenjoverde@hotmail.com

No hay comentarios.: